La oposición a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México NAICM es una muestra más de la mentalidad mediocre y derrotista, no sólo de quien se siente desde ahorita Presidente Electo de México, si no también de esa gran multitud que lo sigue y que es un ancla que seguimos arrastrando los Mexicanos. Argumentando que es una ocurrencia del Presidente y que sólo beneficia a los ricos, que hay mucha corrupción, y la supuesta inviabilidad de su construcción en el terreno elegido, se pretende desacreditar miles de horas de estudios que demuestran que efectivamente y a pesar de que es un proyecto: difícil, caro, complicado, con deficiencias y tal vez hasta irregularidades en el proceso de licitación, con muchos retos y obstáculos que sortear como cualquier proyecto de esta naturaleza, es simplemente la solución que más le conveniene al país en general.
Desafortunadamente los Mexicanos no tenemos, y por lo que reflejan las preferencias electorales para el próximo sexenio y el futuro, núnca tendremos esa visión de progreso. No alcanzamos a ver que es una inversión para la posteridad que generará miles de empleos y será un detonante económico para la zona donde se está construyendo. En nuestro conformismo y cortoplacismo miope, nos contentamos con parches y con soluciones al "ahí se va".
Todavía no alcanzo a comprender cómo una propuesta de un aeropuerto nuevo, moderno, eficiente, con tecnología de punta, que trae y traerá inversiones en infraestructura que a su vez generan y generarán miles de empleos, se puede catalogar como una ocurrencia; ¡Ah! pero, por el contario, la propuesta de convertir una base militar en aeropuerto y tener dos aeropuertos en una zona tan complicada como el Valle de México para saturar y congestionar una zona de por sí saturada, esa sí no es una ocurrencia, si no que es ¡la mejor de las ideas! Así las cosas en México.
Muchos argumentos técnicos se han dado para explicar y respaldar las razones de porqué es necesario un nuevo aeropuerto y de porqué se eligió finalmente la zona donde se está construyendo, así que no me voy a detener mucho tiempo repitiéndolas. Quien esté interesado puede leer más acerca de ello en los siguientes enlaces.
Basado en lo anterior, quisiera detenerme un momento en debatir los 3 principales argumentos que he escuchado encontra de la construcción del NAICM.
1.- Es una ocurrencia de Peña Nieto y los únicos beneficiados van a a ser sus amigos y los "ricos" que vuelan.
Si leyeron el primero de los enlaces que proporcioné, se podrán dar cuenta que desde los años 70 se han llevado acabo estudios técnicos que avalan la construcción del aeropuerto en los terrenos del antiguo lago de Texcoco.
Por otra parte, la capacidad del actual aeropuerto es insuficiente para la demanda presente y futura de una capital del tamaño e importancia como la Ciudad de México. Las constantes remodelaciones de la Terminal 1 y la construcción de la Terminal 2 (puesta en operación hace más de 10 años) no fueron más que parches con caracter de "por mientras" para tratar de medio cubrir las necesidades que desde aquel entonces ya se demandaban del aeropuerto.
Por lo tanto, no es una ocurrencia del actual gobierno sino una obra de vital importancia para el país que se ha venido evaluando desde hace por lo menos 40 años.
Con respecto a que los únicos beneficiados son los amigos del Presidente, me gustaría que se le preguntara a toda la gente que ha sido empleada directa e indirectamente durante todo el proceso si ha visto beneficios gracias al desarrollo de este proyecto.
El argumento de que sólo le conviene a los "ricos" que vuelan es un argumento que cae por su propio peso y es otro botón de muestra de la mezquindad y desprecio de un determinado sector de la población a otro. Ciertamente hay muchas personas "con dinero" que viaja en avión para tomar vacaciones ya sea en México o en el extranjero, y no veo porqué deba de tener eso algo de malo. Sinembargo, la mayoría de las personas que viaja diariamente es por trabajo y muchos de esos costos son absorbidos por las empresas para las que trabajan. Por otro lado, se olvidan o ignoran que otra gran parte de viajantes son turistas extranjeros o personas de negocios de otros países que consideran a México como país de inversión. Por último, otra parte importante de las pesonas que viajan en avión dentro y fuera de nuestro país lo hacen haciendo escala con destino a otro.
Lo que todas esas personas tienen en común no es que sean "ricas" sino que tienen la necesidad de viajar y todas sin excepción pagan un impuesto por el derecho de uso aeroportuario y todas dejan una importante derrama económica en el país. Así es como se da el progreso, así es como crece un país y se mejoran las expectativas para que muchos de los que hoy no pueden viajar en avión por falta de recursos o empleo, tengan oportunidades para llegar a hacerlo.
Desafortunadamente la mentalidad cortoplacista, mezquina, arrogante, mediocre, retrógrada y conformista de el que se siente Presidente Electo del país, no le permite ver ni entender este tipo de beneficios. Su envidia, necedad y resentimiento se opone a todo lo que sea oportunidad de crecimiento y por desgracia es el reflejo de por lo menos un 40% de las personas que estamos por decidir el futuro de nuestro país.
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