López Obrador ¿Presidente?

sábado, 28 de abril de 2018

Parecería que finalmente los Mexicanos vamos a tener el gobierno que nos merecemos. Después de tanto sufrimiento, por fín llegará al poder ese ser todopoderoso que de un solo golpe terminará con todos los problemas que aquejan a una nación tan compleja como lo es México.

Para el que se cree y se siente nuestro nuevo Presidente no habrá imposibles. Terminará con la corrupción con el ejemplo, porque él, a pesar de ser político de toda la vida, es el único político que núnca ha sido corrupto...,  acabará de una buena vez con la violencia negociando con los narcotraficantes y perdonando a los criminales para que haya amor, paz y armonía como la hubo en el Distrito Federal cuando fue Jefe de Gobierno; detendrá la hemorragia económica del país cancelando el proyecto del Nuevo Aeropuerto, democratizará al país cambiando la Constitución y preguntando, en una votación a mano alzada cada tres años, si los Mexicanos queremos que nos siga gobernando o que se vaya a su rancho, algo parecido a lo que propuso e hizo Chávez en Venezuela por cierto. También impulsará el crecimiento del país cancelando todas las reformas que con mucho trabajo se han realizado hasta el momento y convertirá la residencia oficial de Los Pinos en museo, ¡ah! y por si fuera poco, venderá el avión presidencial a Estados Unidos para repartir las ganacias entre los pobres.

México necesita, sin lugar a dudas de cambios que permitan el desarrollo sostenible del país; disminuir la corrupción en todos los niveles y reducir los índices de la violencia son definitivamente piezas clave para lograrlo. Mejorar la distribución económica también es un asunto que urge resolver para cerrar la insultante brecha entre los más ricos del país y los más pobres. Sinembargo, y contrario a lo que propone el que se siente futuro presidente de México, ésto no se logra con ocurrencias y mucho menos con engaños. 

Desafortunadamente y para mi sorpresa, una gran cantidad de Mexicanos piensa y cree a ojos cerrados que los problemas del país se resuelven con ocurrencias y, en su frustración, resentimiento y enojo contra todo lo que huela a gobierno y en particular a Peña Nieto, están decididos a convertir en presidente a una de las personas menos calificadas para hacerlo. Algo parecido a lo que pasó con Chávez en Venezuela y con Trump en Estados Unidos.

Si el problema de corrupción se terminara con "el ejemplo", creo que López Obrador sería el peor ejemplo de todos, y el menos indicado para combatirla. López Obrador ha sido uno de los más beneficiados del sistema corrupto que impera en México. Fue omiso y se benefició ante las corruptelas del PRI cuando era militante de ese partido. Cuando ya no le dieron lo que quería se fue al PRD y con corrupción, se hizo del control de la jefatura de gobierno del Distrito Federal, aún cuando no contaba con los requisitos para ser aspirante a gobernar la Ciudad de México; taxis piratas, ambulantaje, invasiones de terrenos, asociación con grupos de choque como el Frente Popular Francisco Villa y la opacidad en las obras realizadas durante su administración, entre otras cosas, fueron símbolo de su gobierno. Cuando el PRD ya no le sirvió, lo deshechó y formó su propio negocio personal ahora conocido como MORENA y así, ha logrado vivir del presupuesto toda su vida. Él es producto del sistema de gobierno del que tanto se queja y es el que lo ha mantenido (a él y a toda su familia y amigos) toda su vida ¿Realmente creemos que lo quiera cambiar? Me pregunto si lo que se saque de la venta del avión presidencial lo repartirá entre los pobres o se lo dará a su secretario de finanzas para que se vaya a jugarlo en Las Vegas ó tal vez a Bejarano para que amarre el dinero con unas ligas y haga negocios con Ahumada. Que se tenga mala memoria no significa que en su gobierno no haya habido corrupción.

http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/amlo-el-privilegio-de-enganar-corrupcion

Su estrategia contra la violencia parece más un chiste que una propuesta. Negociar con criminales ó peor, darles amnistía es lo equivalente a repartir el botín ó en este caso el país y regresar al modus operandi de "roba, pero deja robar". Claro que puede disminuir la violencia dándole a los narcotraficantes y criminales todo lo que quieran, es como evitar que el gandalla de la escuela nos pegue dándole nuestro dinero del almuerzo, pero considero que no es una opción que se pueda considerar como solución. Se puede establecer una pax narca como la que hubo en los '80s, pero lejos de resolver el problema, se estaría ocultando el problema bajo el tapete hasta salirse nuevamente de control como está sucediendo actualmente. Por otro lado, creo que López Obrador es el menos indicado para hablar de amor y paz cuando usa descalificativos para referirse a sus adversarios, incita a sus seguidores a atacar a los medios de comunicación, empresarios y a personas que no comparten su dogma y promueve la división, en un país de por sí ya fragmentado, enfrentando a pobres contra ricos. Me pregunto si al momento de negociar con los criminales y narcos también los va a llamar chachalacas, pirruris, señoritingos, mafia, peleles, etc. Porque curiosamente lo he escuchado atacar y ofender a sus rivales, pero nunca he escuchado algún pronunciamiento en contra de los verdaderos criminales. 

https://www.debate.com.mx/opinion/La-Pax-Narca-de-Andres-Manuel-20171204-0327.html

Por último (los temas del aeropuerto y economía los dejaremos para otra ocasión),  en cuanto a democracia se refiere, deberíamos de tener cuidado de elegir a un gobernante tan intolerante como López Obrador. La democracia no se da de la noche a la mañana, pero su destrucción sí puede suceder de forma precipitada. Sólo basta con que una persona que se siente héroe nacional (como Juárez ó Madero) llegue al poder y crea que es el único capaz de resolver los problemas del país y que por lo tanto, es necesario cambiar la Constitución para salvar al pueblo. Dicen que a las personas se les debe de juzgar más por sus actos que por sus dichos, y a juzgar por los actos de López Obrador, podríamos concluir que es una persona anti democrática. Eso de cerrar toda una avenida por haber perdido una elección, declararse "presidente legítimo" del país, no aceptar resultados electorales atacando la credibilidad de las instituciones, así como ser candidato único y sin competencia por más de 12 años, mas las propuesta de reelección cada tres años, deberían ser focos rojos que se tendrían que estar encendiendo por todos lados ya que todo eso es lo que ha hecho una persona sin tener el poder ejecutivo del país ¿Se imaginan ustedes de lo que sería capáz teniendo el poder? ¿De verdad alguien piensa que en una votación a mano alzada López Obrador reconocería su derrota cuando no ha sido capáz de reconocerla en votaciones propia y legalmente organizadas?

Dicen que en la política no hay sorpresas si no sorprendidos, que sobre advertencia no hay engaño y que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Los Mexicanos estamos a punto de tener el gobierno que nos merecemos, pero ¡cuidado! no hay vuelta atrás y después las quejas y manifestaciones servirán de poco. Las instituciones y la economía de México no son tan robustas como las de Estados Unidos para aguantar un gobierno populista y demagogo como el que estamos en riesgo de tener.

La persona que piense que las cosas en México no pueden estar peor, claramente no vive o no tiene amigos en Cuba ó Venezuela y no vivió, no recuerda ó se benefició de los pésimos gobiernos corruptos de los '80s. Pero bueno, gracias a muchas de esas personas estamos por averiguar que sí se puede estar peor. Como dice el viejo proverbio chino "ten cuidado con lo que deseas, porque se puede volver realidad".