Desafortunadamente, mis pronósticos más pesimistas para este año quedaron cortos a comparación de la realidad que hoy vivimos en el país. Poco a poco, todo lo que mucha gente juró y perjuró que no iba a pasar, está pasando sin que haya algo que se pueda hacer al respecto o alguien que quiera o pueda hacerlo.
La inflación, a pesar que pronosticábamos que sería alta, nunca imaginamos que llegara a los niveles a los que hasta septiembre de este año ha alcanzado de 8.76% y como era de esperarse, las medidas tomadas por el gobierno para tratar de contenerla, no han resultado y puede que hayan perjudicado más que ayudar. La medida principal fue eliminar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas que, si bien alivió para que el consumidor final no tuviera que pagar su combustible tan caro como en otros países, también resultó en enormes pérdidas para las arcas del país ya que fue un impuesto que dejó de recaudar el gobierno. Esta medida fue claramente populista y con la intención de poder mantener la falacia de que no ha habido "gasolinazos"
Como era también de esperarse, el pronóstico de crecimiento de México ha sido revisado a la baja para este año y el próximo por lo que será un sexenio perdido en materia económica para el país. Los apologistas del gobierno han buscado justificar este fracaso culpando a la pandemia del COVID y a la guerra Rusia-Ucrania (que definitivamente han agravado la situación), pero lo cierto es que el país tuvo crecimiento negativo desde 2019 y han sido principalmente las políticas de este gobierno las que han frenado el desarrollo económico en México.
Ante el panorama inflacionario que también ha sido mundial, el Banco de México no ha tenido de otra mas que ir aumentando la tasa de interés al son que le marca la FED en Estados Unidos. Lamentablemente, Banxico ya había tenido que aumentar sus tasas en previas ocasiones para compensar las malas decisiones gubernamentales y así poder mantener el tipo de cambio estable al ofrecer mejores tasas de interés que las que se ofrecen en Estados Unidos, manteniendo así las inversiones en Pesos. Esto también inhibe la inversión ya se están pagando intereses muy altos ante cualquier crédito. Al día de hoy, la tasa de interés de referencia en México es de 9.25% contra 3% de Estados Unidos, es decir, una diferencia de más del triple.
Las obras insignia del gobierno han probado ser también más que elefantes blancos, un rotundo fracaso. El nuevo aeropuerto AIFA no cumplirá ni de cerca con su meta de transportar 2 millones de pasajeros este año y opera con pérdidas debido a la bajísima cantidad de usuarios; todo esto mientras el AICM sigue sobresaturado y se cae a pedazos. Dos Bocas fue inaugurada cínicamente a mediados de este año aunque no está terminada y no se espera que produzca algo hasta 2024, y el Tren Maya sigue destruyendo la selva sin que se sepa cuando entrará en operación. Todos los proyectos han causado enormes pérdidas debido a los sobrecostos y subsidios de operación.
En cuanto a la pandemia, continuamos sufriendo sus estragos y aunque ha sido menos letal, siguen habiendo decenas de muertes diarias que al parecer, ya a nadie le importan.
Por si todo eso fuera poco, quizá lo más grave sea la consolidación de la dictadura militarizada en el país. Ante el estrepitoso fracaso de la "estrategia" de abrazos no balazos que ha dejado más de 135mil muertes en lo que va de este sexenio, se ha aprobado la iniciativa para que las Fuerzas Armadas permanezcan en las calles hasta 2028. Lo irónico de la situación es que la propuesta fue presentada, apoyada y aprobada por el PRI, luego de que se presionara a su líder Alejandro Moreno con audios exhibidos por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
Lo preocupante es que en lo que va de este sexenio, las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional, han sido incapaces de frenar la violencia y los homicdios en el país, por lo que podríamos concluir que su presencia en las calles tiene otro propósito. Aunado a esto, los militares cada vez tienen más tareas dentro del gobierno. Recientemente se anunció que estarán a cargo de migración en el AICM, y el hackeo de los sistemas de la SEDENA reveló que se pretende que hasta tengan su propia línea aérea y se les den a administar hasta hoteles. Todo este poder que se le está otorgando a los militares no es casual ni mucho menos un error, es algo completamente calculado y tiene un objetivo concreto.
Sinembargo, lo más decepcionante es la actitud pasiva de los ciudanos. Lejos de la virulencia de las redes sociales, a la gente parece importarle poco o nada lo que sucede. El país puede estarse literalmente incendiando y la gente pasará con indiferencia al lado del incendio. Muestra clara de esto es el nivel de aprobación con el que goza el inepto de Palacio. La encuesta más reciente de Mitofsky en El Economista lo pone con 60.3% de aprobación. ¿De verdad? ¿60.3%? Por más que podamos decir que las encuestas están cuchareadas o compradas, lo cierto es que la mayoría de las encuestas lo colocan por arriba de 50% de aprobación, lo cual quiere decir que no hay algo que pueda hacer que realmente merme su popularidad ¿Qué más pudiera pasar para que realmente bajara? La respuesta es, que la gente lo sintiera en donde más les duele, en el bolsillo, pero cuando eso pase, ya será demasiado tarde para hacer algo.
Hoy, el pesimismo es abrumador. Cada vez se ve más difícil poder rescatar al país en 2024, la acumulación de poder de López Obrador es casi total. Morena se ha hecho poco a poco de la mayoría de los estados del país, eso significa poder político para comprar y coaccionar el voto, no hay un contrapeso real y se ha demostrado que el PRI no es aliado confiable puesto que tiene muchos esqueletos en el closet que serán usados para torcer las voluntades. Si creen que van a poder detener la Reforma Electoral, me temo que están muy equivocados. Los empresarios timoratos y la prensa comen de la mano del ejecutivo y no son contrapeso eficaz debido a su tibieza y cobardía. El país está peor que nunca en todos los sentidos, y todo mundo sigue pretendiendo que no pasa nada y sin entender que las reglas de la democracia ya no aplican. Este gobierno ha podido hacer todo lo que ha querido saltándose todas las leyes posibles e intimidando y comprando a quien sea necesario cuando no puede hacerlo y así será de aquí al 2024. De una vez se los advierto. López Obrador mantendrá el poder directa o indirectamente hasta que se muera.
A la gente que busca realmente un mejor futuro para ellos y su familia y que tiene las posibilidades, les recomiendo seriamente que vayan buscando la forma de abandonar el país ya que las cosas en México, lejos de ponerse mejor se irán poniendo mucho, pero mucho peor. Así de grande es mi pesimismo.
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